miércoles, 22 de marzo de 2023

Lobos

El lobo (Canis lupus) es una especie de mamífero placentario del orden de los carnívoros. El naturalista Carlos Linneo, en la décima edición de su obra Systema naturæ, publicada en 1758, clasificó al perro doméstico como especie distinta (Canis familiaris); sin embargo, en la actualidad predomina su consideración como miembro de la misma especie según la secuencia del ADN y otros estudios genéticos.​ El primer registro fósil data de hace ochocientos mil años. Los lobos son originarios de Norteamérica y Eurasia, por donde antaño se distribuían y eran abundantes. Hoy en día, habitan únicamente una muy limitada porción del que antes fue su territorio.

Aunque todavía hay un número aceptable de lobos en la parte continental de los Estados Unidos de América y en algunas otras regiones, la especie está listada como en peligro o amenazada. Los lobos se cazan en muchas partes del mundo por la amenaza que representan para el ganado, así como por deporte.

Anatomia

El peso y tamaño del lobo varia considerablemente en todo el mundo, y tiende a incrementarse proporcionalmente con la latitud, como predice la regla de Bergmann. En términos generales la altura varía entre los 60 y los 90 cm hasta el hombro, y tienen un peso de entre 32 y 64 kg. Supuestamente se han hallado especímenes de más de 77 kg en Alaska y Canadá; (no confirmado), el lobo salvaje más pesado, cazado en Alaska en 1939, pesaba 80 kg. Hay algunos casos sin confirmar de lobos cazados en el nordeste de Rusia que alcanzaban los 100 kg. Los lobos más pequeños son las sub-especies de lobos árabes, sus hembras pueden pesar unos 10 kg en la madurez. Las hembras en una población dada pesan alrededor de un 20 % menos que los machos.​ Los lobos pueden medir entre 1,3 a 2 m desde el hocico hasta la punta de la cola, siendo esta aproximadamente un cuarto de la longitud total del cuerpo.

Los lobos poseen rasgos ideales para viajes de larga distancia. Su estrecho pecho y su potente espalda y piernas facilitan una locomoción eficiente. Son capaces de cubrir varios kilómetros trotando a una velocidad de 10 km/h, pudiendo alcanzar velocidades punta de 65 km/h en una persecución. Mientras corren a gran velocidad pueden cubrir cinco metros por salto.​ Las patas de los lobos están adaptadas para andar con facilidad por una amplia variedad de terrenos, especialmente nieve y tierra blanda: Tienen una pequeña membrana entre cada dedo, lo que les permite moverse por la nieve con más facilidad que a sus presas. Los lobos son digitígrados, y cuentan con patas traseras más largas y un quinto dedo vestigial, solo presentes en las delanteras, siendo sus garras de coloración oscura/negra y no retráctiles. Pelos erectos y garras desafiladas realzan el agarre en superficies resbaladizas, y vasos sanguíneos especiales evitan el enfriamiento de las almohadillas de las patas. Unas glándulas les ayudan a marcar e informar a sus congéneres de su paradero mientras se mueven por grandes extensiones.

El mayor tamaño y longitud de las patas, ojos amarillos y mayores dientes hacen distinguir a los lobos adultos de otros cánidos, particularmente perros. Existe una glándula odorífica presente en la base de la cola de los lobos, la cual le confiere a cada individuo un rastro aromático único, que les sirve para poder identificarse entre ellos.


Dentadura

Los lobos y la mayoría de los perros grandes comparten idéntica dentadura; el maxilar superior tiene seis incisivos, dos caninos, ocho premolares y cuatro molares y el maxilar inferior tiene seis incisivos, dos caninos, ocho premolares y seis molares.

Los cuatro premolares superiores y los primeros molares inferiores constituyen los dientes carnasiales, los cuales son herramientas esenciales para cortar carne. Los largos dientes caninos son también importantes, ya que están adaptados para mantener y contener a la presa. Por tanto, cualquier lesión en la mandíbula o en los dientes puede ser devastador para un lobo, destinándolo a la inanición o a la incapacidad.

Sentidos

Pueden cazar tanto de día como de noche gracias a su agudo sentido del olfato y a su visión nictálope, para poca luz, dado que sus ojos poseen un tapetum lucidum tras la retina. Sus largos y poderosos hocicos ayudan a distinguirlos de los coyotes y chacales, los cuales tienen hocicos más estrechos; y de los perros que generalmente los tienen más pequeños. Los lobos difieren también en ciertas dimensiones craneales, teniendo un ángulo orbital más pequeño que, por ejemplo, los perros (53º estos y 45º los lobos), así como en una mayor capacidad cerebral, siendo la bóveda craneana un 20 % más grande.

Pelaje

En ocasiones un lobo parece más pesado de lo que realmente es, debido a su voluminoso pelaje, compuesto por dos capas. La primera capa está adaptada para repeler el agua y la suciedad. La segunda es un denso subpelaje resistente al agua que aísla al lobo. Este se torna en una gran mata de pelo a finales de primavera o comienzos de verano. Un lobo se frota normalmente contra objetos tales como rocas y ramas para fomentar la pérdida del pelaje. El subpelaje es usualmente gris sin tener en cuenta la apariencia del pelaje exterior. Los lobos tienen distintos pelajes en invierno y en verano que alternan en primavera y otoño. Las hembras tienden a conservar sus pelajes invernales más allá de la primavera a diferencia de los machos.

La coloración varía; va del gris al gris marrón, a través del espectro canino del blanco, rojo, marrón y negro. Estos colores tienden a mezclarse en muchas poblaciones para formar individuos predominantemente mezclados, aunque no es infrecuente que un individuo o una población entera sea de un mismo color, normalmente todos negros o todos blancos. El color del pelaje a veces corresponde con el ambiente en el que una población de lobos se desenvuelve; por ejemplo; todos los lobos blancos son mucho más comunes en áreas nevadas. Con el crecimiento van adquiriendo un matiz grisáceo en sus pelajes. Normalmente se cree que la coloración del pelaje del lobo sirve como mecanismo de camuflaje. Esto no es totalmente correcto, dado que algunos científicos han demostrado que la mezcla de colores tiene más que ver con enfatizar gestos, tanto como la sombra de ojos o el lápiz de labios en los humanos.

Al nacer, los cachorros tienden a tener el pelaje más oscuro y los ojos azules que se volverán amarillos-dorados o naranjas cuando alcancen entre ocho a dieciséis semanas.​ Aunque es extremadamente inusual, es posible que un adulto mantenga los ojos azules.

Hábitat y distribución actual

Toda Norteamérica, Japón, Europa occidental, Rusia y la India, contaban con poblaciones de lobos en abundancia. A pesar de ello, de los antes mencionados, solo Rusia continúa manteniendo un elevado número de ejemplares.

En América del Norte, ocupan el norte de Groenlandia, varias islas árticas y gran extensión de Canadá. Estados Unidos apenas conserva unas poblaciones fragmentadas y en México se conservan pocos individuos en cautiverio, ya que la caza y la destrucción del hábitat los redujeron a cifras alarmantes.

Rusia, China, Kazajistán, Nepal y Mongolia son países con gran presencia de subespecies de lobos.

En África y Oriente medio, se conservan de forma fragmentada, pero el lobo dorado africano (Canis anthus) es uno de los más distribuidos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cocodrilos

Hormigas

 Las hormigas (Formicidae) son una familia de insectos eusociales que, como las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los himenóptero...